María José “Majo” Luna compite en trail running desde hace 6 años. Practicó triatlón en la universidad y confirmó que la natación no era precisamente un deporte que disfrutaba. Decidió seguir su gusto por la montaña y enfocarse en trail. Majo cuenta: “Me encontré con el trail en una clase de funcionales. Mi primera carrera fue la de El Altar 10km y ahora cuando compito en otras distancias tengo el mismo sentimiento, no sabes qué esperar, qué va a pasar y eso es lo divertido, poner a prueba tu cuerpo.”
Hace una semana Majo compitió en el Ultratrail Cordillera Blanca en la ciudad de Huaraz, Perú. Participó en la prueba de 50km +2700mts de desnivel positivo, alcanzando los 4500m.s.n.m. Logró el 1er lugar en su categoría y se ubicó 4ta en la general mujeres.
Para ella el trail running es una disciplina “super primitiva”, según Majo este deporte obliga al ser humano a reducir todo al mínimo, implementos, alimentación, hidratación, comodidades. “Hay varios factores externos que no puedes controlar, incluso si planificas tu nutrición no sabes si es muy poco o mucho y dependerá de las condiciones. Pero con la experiencia he podido tener más control, probar material, llevar implementos que para mí son básicos como una chompa y guantes porque el clima en la montaña siempre es muy cambiante.”
Dos semanas antes del evento su entrenadora Gabriela Delgado le programó las semanas de aclimatación. Consistía en dos sesiones a la semana de ciclismo de ruta hacia Papallacta y el fin de semana en el Parque Nacional Cotopaxi, incluso dormía ahí para adaptarse a la altura y acostumbrar el cuerpo al frío. “En realidad no disfruto mucho la bicicleta, sobre todo en estas rutas como Papallacta vas tan lento que parece que no avanzas, los pies se congelan en la bicicleta, esto no es igual que cuando corres en frío. Esas dos semanas llovía mucho y tenía que estar bien suplementada para no resfriarme, me puse sueros de vitamina C y me cuidaba mucho. Pero esto tuvo recompensa en carrera a 4500 msnm en la Laguna Churup de Perú, con la aclimatación que tuvimos obviamente el cuerpo se ve afectado pero me sentía preparada, en carrera había vientos helados que a pesar de los implementos era difícil respirar, llegabas casi a la punta del glaciar de la montaña. No tuve mareos o síntomas de altura por ejemplo, me costaban los vientos helados y el desgaste pulmonar pero podía exigirme.”
Para Majo la aclimatación y la nutrición fueron factores determinantes en esta carrera. “Arriba, cuando estás en altura no te da hambre, en la úlitma parte incluso tenía que escalar entonces no podía hacer nada, o escalaba o comía. Con mi nutricionista planificamos mi alimentación, cada 10 minutos perpetuem y cada 25 minutos un gel, pero las circunstancias no siempre lo permiten. También en las partes decisivas que estaba muy cerca de las otras competidoras y estábamos definiendo la carrera no podía parar a comer. Me tocó improvisar un poco y consumir cosas que tenía disponibles en los puntos de abasto, elegir lo que ya había probado en ciertos entrenamientos y que no me sienta mal, como plátanos y coca cola.”
Para María José es justamente eso lo que le encanta de este deporte, el trail le lleva a estas situaciones en las que tiene que reaccionar con lo que hay y arriesgar un poco. Improvisar y resolver con lo que hay ese momento, y que a la vez eso le obliga a estar muy presente sobre las sensaciones que tiene.
“Cuando tienes una buena planificación incluso de los días anteriores puedes tener la confianza de que tu cuerpo está listo para cualquier imprevisto y aventura. Los días anteriores hice una carga de carbohidratos planificada, identifiqué las cuestas largas en las que iba a ser más fácil alimentarme, hidratarme y demás. Es mucha estrategia también.”, cuenta Majo sobre su experiencia.
¿Cómo prepararse para un ultratrail? Majo nos respondió: “Creo que nunca había entrenado tanto en asfalto, antes hacía mucha fuerza, intensidad, explosividad. Ahora entreno varias sesiones en asfalto, me ha ayudado a ser más rápida en los planos, a ser más hábil, a tener más cadencia al correr. Por ejemplo, en esta carrera tuvimos 2km de asfalto y sentí que he mejorado pero se que aún puedo mejorar muchísimo más. Veía otros corredores que volaban en esa parte y siento que todavía me falta trabajar.”
Para futuras carreras Majo tiene pensado seguir haciendo trabajos específicos en asfalto y entrenamiento cruzado. “Siento que mejorar en la bicicleta me ha sacado mucha fuerza. En las bajadas nunca había sentido que los cuádriceps no se desgastaban ni un poco, desde el kilómetro 41 rebasé a 4 o 5 mujeres, subí 5 puestos en la bajada técnica. Soy buena en las bajadas pero sentía que los cuádriceps estaban nuevos para afrontar ese esfuerzo, estoy segura que es fruto de la bicicleta, me ha ayudado a fortalecer muchísimo, en verdad sentía mis piernas nuevas.”
Una semana de entrenamiento estándar de María José consiste en descansar el día lunes, dos días de ciclismo y dos días de atletismo. Aumenta una hora de fortalecimiento 3 veces a la semana. Y el fin de semana entrena bicicleta largo y el otro día corre.
¿Qué le recomendarías a alguien que quiere ser competitivo en este deporte? “Creo que hay tres cosas que necesitas para hacer trail: Ser fuerte para las subidas, buena para cambios de ritmo y no tener miedo a la bajada. Además pienso que debes trabajar mucho tu base aeróbica, hacer largas a baja intensidad con una mezcla de trabajos específicos para los cambios de ritmo.”
¿Cómo ves el papel de las mujeres en este tipo de deportes, aventura y trail running? “Las mujeres para este tipo de deportes deben estar fuertes física y mentalmente. Por ejemplo en aventura, a pesar de que tu equipo te cuida deben saber que estás suficientemente fuerte para la aventura y fortalecer mucho tu cabeza. Si tú entrenas bien el cuerpo te va a seguir, por instinto y por mantenerte vivo en la situación a la que te expones, pero tu cabeza va a determinar si sigues o no.”
